Núremberg (Alemania)

Hola, compañeros de viaje, hemos llegado a Núremberg, y como veis es invierno, ¡Navidad!

Para llegar a este maravilloso lugar, único por su preciosa Navidad, hemos decidido alquilar una autocaravana, por el precio de 74€, que nos servirá de medio de transporte y, además, será nuestro refugio.

     Núremberg  es una ciudad en la región de Baviera, Alemania, a orillas del río Pegnitz en Franconia Central con 510.602 habitantes.

       Para dar un paseo por Núremberg no necesitamos contratar ninguna guía pero aprendimos muchas cosas nuevas. Sigue leyendo y sabrás cómo hemos conocido tantas historia de este lugar como lo que os contamos a continuación.
    Su casco histórico le confiere un atractivo especial, al estar rodeado por la muralla medieval construida en 1325. Esta muralla fue la tercera que se construyó debido al crecimiento de su población al paso de los años. El nombre de Núremberg también se asocia a los juicios desarrollados contra los nazis al final de la Segunda Guerra Mundial.

La superficie de la ciudad se acerca a los 186,4 km².

   

     El  casco histórico de Núremberg,donde se encuentra la mayor parte de los museos y objetos históricos. La ciudad fue elegida por Adolf Hitler como sede para los congresos del Partido Nazi. Se consideraba a Núremberg como la "ciudad joya" o ciudad tesoro de Alemania. En la ciudad, el régimen nazi construyó una réplica del Coliseo de Roma, para servir como sede de los congresos. Hoy ese edificio alberga al Centro de Documentación sobre la Historia de los Congresos del Partido Nazi. Muy cerca del Dokuzentrum se halla el Campo de Marte en el cual durante los días del congreso del Partido Nazi se practicaban simulacros de guerra.

  En Núremberg son muy conocidas las salchichas pequeñas denominadas Nürnberger Rostbratwurst. En la ciudad se puede disfrutar además de la cocina tradicional de Franconia Central y de Alemania, comida italiana, turca, china, española, francesa, peruana, colombiana, japonesa y griega.

   Bueno, después de darle un repasito a la historia y algunas costumbres os vamos a contar algunas cosas que nos sucedieron.
   Cuando llegamos una de las cosas que más nos sorprendió fue la cantidad de nieve que había allí, ya que aquí hay nieve en contadas ocasiones. Hablando de nieve... hicimos una guerra de bolas de nieve y mientras Pablo corría para que no le diésemos se resbaló y cayó de espaldas.¡Qué dolor!
   Cambiando de tema, toca contaros el secreto que os decíamos al principio y entenderéis por qué hemos aprendido tanto y hemos visitado tantos lugares. Veréis nuestra compañera Jacqueline es de Núremberg y vivió aquí hasta los 7 años, por eso sabe tanto y quiso mostrarnos las maravillas de este lugar y sin duda no se ha equivocado trayéndonos. Algunas de las cosas que hicimos con Jacqueline fue ir a la torre del oro con su mercado de Navidad llamado Christkindlesmarkt y allí bebimos una especie de vino de uva caliente sin alcohol, suena muy mal pero está realmente rico. También nos llevó a comer a un restaurante griego y comimos una comida echa de carne de  kebab, salsa especial griega, champiñones y mucho queso y también una clase de queso de cabra empanada que nos gustó mucho a todos aunque a Patricia le sentó un poco mal y nos pasamos el resto del día en urgencias.
    El tercer día en Núremberg los niños, Antonio y Pablo, quisieron darnos una sorpresa a las niñas y nos llevaron de compras al centro. El centro se encuentra en la fortaleza de Núremberg y aquello está lleno de tiendas de ropa, de souvenirs... y restaurantes de todo tipo, además hay muchos puestos de comida de salchichas alemanas y al pasar todo el día allí pues comimos Bratwurst. Como recompensa de habernos llevado de tiendas les compramos cosas entre las cuales estaban camisetas de fútbol de sus jugadores favoritos.

        Ya se han acabado nuestros días aquí y estamos encantados de haber visitado este lugar tan bonito que no conocíamos. Jacqueline está muy orgullosa de que nos haya gustado y se va un poco melancólica porque echa de menos su ciudad natal aunque le encanta España y va a seguir aquí con su familia que es española.
         Adiós Núremberg. ¡Volveremos!
 
   Ahora a por el próximo destino, el Río Amazonas. 
    

  
  









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