
No pasamos mucho tiempo allí
puesto que en aquella zona no había mucho que ver debido a que es
una cuidad abandonada y quedan pocos lugares que visitar, pero
encontramos una oferta en la que un guía nos llevo en coche
visitando todo Chernóbyl con mucho cuidado para que no nos fuésemos
de este lugar sin ningún recuerdo. Fue una experiencia fantástica
vivir este pasaje por esta cuidad porque pudimos ver y reencarnar lo
que sucedió hace tanto tiempo. Debido al accidente nuclear los niños
nacían con unas grandes deformaciones tanto físicas como psicológicas De esto os mostraremos algunas imágenes muy
impactantes.
Esto fue uno de los lugares que mas nos sorprendió ya que no esperábamos que hubiera un mural de Los Simpson en mitad de todas esas ruinas.Más cosas como esta te las puedes encontrar andando por las zonas que no están restringidas de Chernóbyl..
Una de las cosas que más marcaron a esta ciudad después del accidente nuclear fueron sus consecuencias. Las que mas se notaban eran las malformaciones de los bebes que nacían años después del desastre.
Aquí dejamos unos ejemplos de estas malformaciones:
Nuestra experiencia fue un poco
tenebrosa en Chernóbyl, ya que intentamos hacer una ruta por las
zonas mas afectadas por el accidente nuclear y también acudimos a
una exposición de fotos en las que se retrataba las consecuencias de
esas radiaciones en las personas. Al llegar al aeropuerto de
Kiev-Zhulhany ,que está a unos 90 km de Chernóbyl, fuimos en autobús
con el guía asta la ciudad
Luego paseando con el guía fuimos a ver
una la exposición fotográfica de las personas afectadas por la
radiación. Parecía un sitio muy frío todo en blanco y negro y
tenebroso por las imágenes que tenía la exposición. Jacqueline en
unas de las salas se pego un susto tremendo ya que había un mural
con una foto de un niño afectado por la radiación en las espalda
como el de la foto anterior.


Como ya es rutina, no os queremos contar todo lo que hemos hecho con exactitud para que vosotros mismos experimentéis las aventuras que nosotros estamos viviendo.
Ahora toca seguir pasando miedo con las tenebrosas historias de DRÁCULA, vamos a Transilvania. Veremos a ver lo que nos depara el lugar. Adiós Chernobyl, volveremos pero por ahora, ¡a seguir viajando!
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